
I
II
III
Al momento de escribir estas telegrámicas líneas espero a los repartidores que traerán mi (nuevo) escritorio. Estoy en la única mesa que tenemos en casa: la del comedor. Hay mucho espacio vacío entre estas paredes blancas. Esbozos de color que he puesto en diferentes rincones funcionan como un trompe-l'œil. Diario me da hambre a las 5:15.