Tony Morrison & fiesta de revista el perro

 Tony Morrison

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Françoise Chaze “Fran” tiene la costumbre de leer el diario todas las mañanas entre las 5:00 y las 5:30 am, cuando todas las luces del inmueble arlesiano donde vive, aún están apagadas. Como es una mujer con muchas amistades, cada que ve alguna nota o artículo interesante lo recorta y lo guarda en un sobre con el nombre de la persona a la que cree que podría interesarle. A Laurent, por ejemplo, le aparta todo lo que tiene que ver con Madagascar; a Christophe, lo relativo a la petanca, y a mí me tocan  literatura francesa y traducción literaria. Espera a juntar un montoncito decente y luego lleva los sobres al correo.

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Hoy, en pleno Bloomsday, recibí dos sobres de Fran: una carta y una colección de recortes. Entre las notas venía una de Le monde sobre Toni Morrison. Indudablemente se trataba de un guiño, pues Fran conocía el secreto literario que más vergüenza me ha causado en toda mi vida. Sostener el recorte con la foto de Toni me hizo volver un par de años atrás al día de la presentación de libro Le tatouage inachevé de Sia Figiel.

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“Sia Figiel, escritora neozelandesa presenta su libro “Le tatouage inachevé” a las 19:00 hrs en el CITL, Arles” se leía en la pizarra de anuncios de la famosa editorial francesa Actes Sud. Fui con Fran y ahí me encontré algunos conocidos. Sia leyó un fragmento de su novela en inglés y después, su traductora lo leyó en francés. También dio una breve charla y dijo que había conocido a Toni Morrison en Berlín años atrás. Al final, hubo una pequeña sesión de preguntas y respuestas. Dado que su mención a Morrison había sido tan breve y parecía una vivencia interesante, le pregunté: “How did you meet this guy, Tony Morrison in Berlin?”. Me miró fijamente y su figura corpulenta se hizo en cuestión de segundos más poderosa e intimidante: Iba a esbozar una risita, pero se la contuvo y me dijo en un tono serio que Toni Morrison había sido la primera mujer negra en ganar el Premio Nobel de literatura en 1993. Por fortuna, el auditorio estaba compuesto en su mayoría por franceses, que no entendían fluidamente el inglés, pero me sonrojé a tal grado que debieron intuir mi metida de pata. Las cosas hubieran sido distintas si Figiel se hubiera referido a ella como Chloe Anthony Wofford, su nombre verdadero.

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En la nota firmada por Raphaëlle Rérolle, enviada especial de Le Monde a Nueva York, del 26 de abril de 2009, dice que Toni animó una velada con el fin de recaudar fondos para la campaña presidencial de Barak Obama. Un millón de dólares. La periodista se refiere a Tony Morrison como un "clásico viviente". Dice también que Toni tiene un peluquero llamado Gary, con dreadlocks y playera a cuadros. A mi lado tengo su última novela, A Mercy. La leo, por supuesto, en secreto, no sea que tenga que contarle a alguien cómo llegué a Toni Morrison.

Karla Olvera, 2009.

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Este texto aparece en el núm. 12 de El perro, que para celebrar su segundo aniversario, nos ha invitado a cuatro autores a leer textos propios y de otros, aparecidos en la revista hasta ahora. La cita es el 14 de agosto en el bar "Felina", aquí va el flyer: 

Comments

[karlatone]

Ese Bef!

El gusto ha sido mutuo.
Ahora mismo me lanzo a mirar tu blog.

abrazo,

k

[Bef]

Karla,

Fue un gusto conocerte ayer. Tienes un lindo blog.

Saludos,

B.

[k]

jajaja...

[rocasio]

vaya que suena interesante!! Lleve cuidado con esos escritores, son gente bohemia, promiscua, de moral ligera y que se apuntan a un terremoto!!

Salut tovarichsa