Sirius
Para Sirius, que aunque no era blanco, era uno de los perros más nobles que el territorio francés vio crecer y morir -hace un par de días en el Moulin Brûlé y Mix, gato mítico y longevo que solía salir a tomar el sol opacando incluso a las lagartijas en tal actividad.
Viejo poema del año 2000 con ilustración de mi amigo, Misha Seidel.
Reminiscencia fragmentada del universo
Perros blancos y alados jalan la carroza
vuelan donde el horizonte
estelar
se parte en dos
azul cielo / azul marino
batidos en neblina diseminada.
Detrás viene un séquito con cabelleras afro
avanzan con la barbilla por el frente
y, con manos a cuarenta y cinco grados
triangulan el espacio.
La luna descansa
aguarda en amarillo fulgoroso
el canto acostumbrado
de las
moscas blancas
de las estrellas blancas.
La peregrinación aérea sigue su curso.
Es arrullada por un disco del setenta y cinco.
Una postal cae en las manos de alguien,
dice: ich wünschte du wärst hier.